Tributo a Ueli Steck (1976-2017). Alpinista, escalador y leyenda
Mucho se ha escrito estos últimos días acerca de Ueli tras su muerte, acerca del hombre que inspiró a generaciones y logró hazañas en las montañas más altas y peligrosas del mundo. Un deportista aventajado a su época que dejó un legado lleno de proezas inviables para cualquier otro ser humano.
Este artículo no tiene más propósito que el servir como tributo a la memoria de un hombre que era conocido como “La máquina suiza”, un hombre que murió un 30 de abril de 2017 por un sueño, el de conseguir realizar la travesía Everest-Lhotse.
Posiblemente este no fuese ni el más fácil ni el más difícil de sus proyectos, seguramente nunca imaginó cuando se encontraba en su casa, preparando la expedición, que esta sería la última vez que podría sentir el frío en sus mejillas, un frío que enardecía su corazón, para poder vivir con una filosofía de vida basada en lo efímero que es nuestro paso por la Tierra. Según Ueli decía:
“…disponemos de un tiempo breve para poder hacer lo que realmente nos gusta, no solamente sentarnos en el sofá a ver la tele, ir de compras y ver nuestras vidas pasar sin siquiera tener la sensación de estar viviendo, de hacer algo excitante que te haga sentir vivo.”
Tributo a Ueli Steck (1976-2017)
Dentro del gran libro que simboliza el mundo del alpinismo, encontramos páginas escritas por Ueli con trazo firme e imaginación desmedida, algunas de estas fueron:
Batir el récord de velocidad de ascenso en solo a la cara norte del Eiger. El 16 de noviembre de 2015, Ueli, aprovechó el buen tiempo y unas condiciones óptimas de escalada, se aventuró hacia la cumbre de una de las rutas clásicas de esta montaña, Heckmair (ED2, 1800m, 1938), consiguiendo terminar el recorrido en apenas 2 horas 22 minutos.
Cara norte del Eiger, en 2 horas y 22 minutos, por la vía Heckmair
Conseguir el triple ascenso del Eiger, Mönch y Jungfrau (caras norte) en 25 horas. Como ya dijo en su momento en 2004, “todo lo que puedo imaginar puede hacerse realidad.“
Un 28 de diciembre, Ueli Steck asciende en solitario la ruta Macintyre-Colton (VI, 6, M6, 1200 m) en la cara norte de las Grandes Jorasses. Lo logra en menos de dos horas y media, alcanzando la célebre Punta Walker (4.208 metros), con lo que se converte en el hombre más rápido sobre las tres vertientes norte más importantes de los Alpes (Eiger, Cervino y Grandes Jorasses), estableciendo tiempos desconocidos en cada una de sus escaladas.
Aunque pase el tiempo, siempre habrá palabras, momentos y sentimientos que nunca se olvidarán. Muchas veces en la vida, olvidamos la importancia de las cosas que debemos recordar, para recordar otras muchas que deberían ser olvidadas, dando paso a nuevas páginas, aunque dejamos doblada la esquina para saber donde una vez nos quedamos. Qué mejor forma de acabar este tributo a Ueli Steck, que con sus propias palabras:
Mi principal fuente de inspiración es la sed de aprender, y soy muy consciente de que el saber te hace libre. Para adquirir conocimientos, tienes que esforzarte en aprender. Para ser libre has de sentirte cómodo y, para estar cómodo, debes entrenar a menudo y con toda tu energía. Si quieres ser de verdad polivalente y llegar al máximo nivel, necesitas conocer cada actividad a fondo, poner toda tu pasión y, sobre todo, asumir que, aunque a veces te sientas como un principiante, ese es el camino para continuar aprendiendo, especialmente si se trata de varias disciplinas complementarias, pero con un objetivo común: el éxito.
Autor: Javier A. Jiménez Frías