Todo sobre los tipos de roca en escalada y el porqué de la importancia de cepillar los cantos

La adherencia de la roca es uno de los factores principales que un escalador percibe para ascender por una vía con mejores o peores sensaciones, minimizando o aumentando el esfuerzo de agarre por mejor o peor tacto. Gracias a Carlos, autor del artículo, podremos entender y comprender los distintos tipos de roca, que nos ayudará a concienciarnos en la importancia de cepillar los cantos para conservar en buen estado las zonas de escalada, además de minimizar la erosión que el magnesio junto al sudor provoca en la roca y, que puede producir a la larga un aumento en el grado por el deterioro de sus cantos.

La importancia de cepillar las vías según los tipos de roca

Empecemos hablando un poco de los distintos tipos de roca; por lo general en España el tipo de roca que más frecuentan los escaladores por su calidad con respecto a las vías, es la “caliza”. Esta es la roca más abundante, tanto en el norte de España como en el sur, a diferencia de la parte central donde encontramos granito; también podemos encontrar escuelas de “conglomerado” (Margalef, Montserrat…), “arenisca” (San Bartolo, Albarracín..), “margocaliza”  (Piñar, Villanueva del Rosario…), “dolomía” (Los Cahorros, Alfacar), “cuarcita” (Alange, Sierra Nevada), “basalto” (Canarias), “esquistos y filita” (Sierra Nevada)…

Cada roca tiene una composición química diferente, que se ajusta a la hora de su formación, esto nos determina tanto el nivel de porosidad como el de adherencia. Para ver con qué frecuencia deberíamos cepillar los cantos de una vía, según el tipo de roca, lo más importante es saber ¿qué capacidad tiene la roca de absorber agua?, es decir, su porosidad primaria y diaclasado, (red preferencial de fracturación); que en nuestro caso sería el sudor de nuestras manos, junto con el magnesio. Otro de los factores importantes a tener en cuenta es el clima, este puede cambiar por completo la textura de la roca en cuanto a la humedad; tanto si tenemos climas húmedos como si tenemos climas muy cálidos, deberíamos dedicar un tiempo exclusivo para el cepillado de los cantos, es muy importante, sobre todos al finalizar la vía. El hecho de cepillar bien los cantos en este tipo de climas es esencial para que no se forme así una costra de magnesio junto con la humedad, a la que hay que sumarle la de nuestras manos, que actúa anulando la porosidad y por tanto la adherencia de la roca.

Independientemente del tipo de roca, de clima, de la porosidad o el tipo de fracturación que tenga, es importante cuidarla y mantener su estado original todo lo posible e intentar dejarla tal y como nos la encontramos. Le hacemos un gran beneficio tanto a la roca como al escalador que venga detrás.

Tabla categórica clima en España y Localización

A continuación vamos a ver una tabla descriptiva de donde se sitúa cada clima y sus temperaturas medias en España.

TIPO DE CLIMA	LOCALIZACIÓN	TEMPERATURA	PRECIPITACIÓN
Oceánico	Galicia y cornisa Cantábrica	10ºC  20ºC	Abundantes por los vientos húmedos del Atlántico.
Continental	Depresión del Ebro y Meseta	25ºC  -13ºC	Escasas y tormentosas en verano. Las más abundantes en el Valle del Ebro.
Mediterráneo	Zona mediterránea, Zona Atlántica, Andalucía, Baleares. Ceuta y Melilla	Elevadas en verano y suaves en invierno	Escasas e irregulares, zonas más árida en Murcia y Almería.
Montaña	Pirineos, Sistema Central y Cordillera Penibética.	Temperaturas bajas con inviernos largos y muy fríos. Veranos cortos y calurosos.	Abundantes aumentando con la altitud.
Subtropical	Islas Canarias	25ºC  -18ºC Vientos procedentes del Sahara.	Escasas, las islas más áridas son las orientales.

Tipos de roca VS Porosidad

 

Caliza

Este tipo de roca está formado principalmente por  un 80% de carbonato cálcico y un 20% de materiales detríticos, estos porcentajes no son fijos y pueden variar según el ambiente de formación; esto hace que tenga una gran porosidad, y el agua pase a través de la roca con gran facilidad. La caliza es una roca sedimentaria, a las que denominamos rocas blandas, son muy susceptibles a la erosión y meteorización, de ahí su gran diversidad de cantos en las vías.

Debido a la gran porosidad de esta roca, es muy importante la utilización del cepillo y dejar las vías bien limpias después de ser escaladas. Por lo general cuando escalamos llevamos las manos impregnadas en magnesio, lo cual crea una pasta junto con el sudor de nuestras manos, que se queda en los cantos actuando como una barrera impermeable, que hace que pierda adherencia y tapando los poros de la roca. Esto impide también que cuando llueve, los cantos impregnados de magnesio no se sequen con la rapidez habitual debido a que sus poros están tapados, y tengamos que esperar más para poder escalar.

 

Margocalizas 

Es una roca sedimentaria que está formada por un 60% de carbonato cálcico y un 40% de materiales detríticos, a diferencia de la caliza tiene mucha más arena (material detrítico), lo que hace que sea más blanda y tenga menos porosidad. Esto es muy importante puesto que la roca va a filtrar mucho menos nuestro sudor, debido a la menor cantidad de poros, y la importancia de cepillar las vías en esta litología es aún mucho más importante si no queremos que los cantos se hagan cada vez más malos.

Este tipo de roca suele darse en la parte inferior de las vías, porque su ambiente de formación es de zonas más profundas. Esto pasa por ejemplo en la escuela de Cuenca, que tenemos en la base de algunos sectores el contacto de las margas y la caliza encima. A esta roca hay que añadirle una formación muy importante que está presente el 90% de las veces, al igual que en la caliza. Estamos hablando del “caliche o calcreta”, esto es un tipo de formación que se da en la superficie de las paredes de estas litologías, debido al fluido del agua de lluvia por la pared, que nos da grande acumulaciones de carbonato y minerales de alteración. He de decir que muy pocas veces se escala en caliza o margocalizas, lo más habitual es escalar sobre el caliche, que puede llegar a tener un espesor de varios centímetros sobre la pared. 

Otra formación asociada a estos tipos de roca sedimentarias es el paleokarst; término general para los rasgos de karst antiguos que han sido fosilizados o conservados, como es el caso de Piñar, en el sector del Castillo.

 

Dolomía

Este tipo de roca, tiene un proceso de formación un poco más complejo a los anteriormente citados, se forma a través de la caliza o margocaliza, tras un proceso de intercambio de átomos de magnesio por carbonato cálcico, en este proceso también participan en menor medida pequeños átomos de azufre, de ahí el mar olor de esta roca cuando la chocamos o frotamos una con otra, y esto es un gran indicador para definir qué se trata de dolomía.

Normalmente la dolomía no aparece sola, las paredes de calizas suelen estar parcialmente dolomitizadas, esto nos quiere decir que la mayoría de las paredes donde aparece esta litología no son en su totalidad de dolomía, si no que aparecen con calizas que no han sido afectadas por este proceso.

En cuanto a la porosidad vamos reduciendo su cantidad con respecto a la caliza, pero la ventaja que tiene el proceso de dolomitización, es que deja bastante triturada la pared, y una red muy densa de fisuras. En este caso la utilización del cepillo después de la escalada es muy importante, porque si no los cantos pierden adherencia con más rapidez aún, al que hay que sumarle un tacto más jabonoso por su propia formación. Lo beneficios de esta es que cuando llueve el agua circula por la red de fisuras y nos limpia muy bien la pared, a la vez que va erosionando las fisuras y nos ofrece una gran variedad de agarres.

 

Arenisca

Estos tipos de roca tiene origen mecánico, formada por depósitos de fragmentos de rocas preexistentes, bien sea de origen ígneo, metamórfico o incluso de otras rocas sedimentarias. Es detrítica bien cementada y puede ser silícea si contiene más de un 50% de sílice o carbonatada si contiene más de un 50% de carbonato.

A priori se puede confundir fácilmente con la caliza, una de sus características más identificativas según su composición, es el tipo de grano, que es más grueso y está mal redondeado.

Vamos a diferenciar solo dos tipos de roca arenisca; por un lado la “Grauvaca”, que es el resultado de la consolidación de los minerales resultantes de la disgregación de rocas, en la mayoría de los casos de vulcanitas básicas, de pizarra arcillosa o silícica o de filita. Esto hace que aparte de materiales detríticos tenga cantidades considerables de feldespatos y cuarzos, dándole mayor dureza a la roca. 

Por otro lado tenemos las “Arcosas”, es una roca débilmente compactada, de color rojizo, rosáceo o gris. Su composición mineralógica es parecida a la de un granito Los granos son mal redondeados y de diámetro de 0,02 y 2mm. La roca se constituye de cuarzo, más de 25% de los fragmentos de feldespato potásico de cantos vivos, de mica y de plagioclasa y en poca cantidad de matriz de grano fino y de cemento de cuarzo o de calcita. 

¿Qué bloquero vemos sin cepillo escalando? En la arenisca, en la modalidad de bloque por ejemplo, es tan importante un crashpad como un cepillo para limpiar los cantos. Estos tipos de roca al tener un grano más grueso, tiene más porosidad, por lo que se infiltra más magnesio en ella. Esto es indicativo de que aún es más necesario e importante la utilización del cepillo.

 

Conglomerados y brechas

Los conglomerados se constituyen de una cantidad mayor del 50% de componentes de un diámetro superior a 2mm, y de material de grano fino al que denominamos “cemento”, que actúa soportando los fragmentos de roca. Los componentes o fragmentos son redondeados, muy importante para denominarlos como conglomerados, sí los fragmentos tuvieran los bordes angulosos, pasaríamos a llamarlos brechas. Esta es la diferencia entre un conglomerado y una brecha. Los tipos de roca según sus fragmentos pueden variar mucho según cual fuese la composición de la zona de erosión suministradora. Esto quiere decir que estos tipos de roca se forma por la erosión y transporte en masa de una montaña a un lugar determinado.

 

 

 

 

 

 

 

A la hora de escalar en este tipo de roca es muy importante no abusar del magnesio y si se hace dejar la pared bien limpia, debido a que la química del magnesio junto con el agua de lluvia afecta de manera muy agresiva a la parte del cemento de la roca, que la va meteorizando y haciendo responsable de la caída de los fragmentos de roca.

 

Cuarcita

Este tipo de roca está compuesto por un 80 o 90% de cuarzo y un 10 o 20% de material detrítico y minerales accesorios, de ahí su gran dureza.  Estamos hablando de una roca metamórfica cuya porosidad es muy baja lo que significa que su textura a la hora de escalar no va a ser buena, con sensación continua de que nos resbalamos. 

Esto ya nos da una idea de lo importante que es el buen cepillado de los cantos en las vías de esta litología. Por lo general no hay muchas escuelas de escalada en roca cuarcita, por lo tanto cuando escalemos en ella ayudemos a conservar la adherencia y textura de la roca limpiando bien las vías después de escalar.

 

Filitas, Esquisto y Micaesquistos

El carácter distintivo esencial de estos tipos de roca, radica en su marcada estructura paralela, que recuerda a la estratificación sedimentaria. (Como si fueran hojas de un libro). Empecemos hablando de la “Filita”, es un esquisto finamente escamoso, de brillo sedoso, sus componentes esenciales son la sericita y el cuarzo. “Esquisto”, este es formado por metamorfismo de contacto a partir de rocas arcillosas, sus componentes principales son la mica y el cuarzo. “Micaesquisto”, es un esquisto muy micáceo, con estructura escamosa más gruesa que la filita. Las partículas de mica tienen un tamaño superior a los 2mm y por ello resultan perceptibles a simple vista, la superficie de estas rocas es plana.

Tras la breve explicación de estos tipos de roca metamórficas podemos ver que su índice de porosidad es nulo, lo que nos va a dar una textura y adherencia a la hora de escalar aun peor. La utilización de magnesio para la práctica de escalada en estas vías,  es prácticamente desaconsejable, porque no va a cumplir ninguna función debido a que no puede penetrar en lo poros de la roca, y dando una sensación continua de humedad en las manos. En el caso de utilizar magnesio es de vital importancia cepillar bien los canto y hacer hincapié en que queden limpios, porque el resultado de no hacerlo, crear un tacto jabonoso a la hora de agarrar un canto. Lo único que nos puede dar un poco de tacto en esta clase de rocas es la presencia sutil de un tipo de liquen.

 

Granito

A continuación pasamos a otro grupo muy importante de rocas, a las que denominamos “Ígneas”  y dentro de estas vamos a pasar hablar de las “Plutónicas” a las que pertenecen los granitos. El nombre de plutón viene de la mitología griega, y quiere decir Dios de los infiernos, ya que se forman en las capas profundas de la corteza terrestre.

El magma penetra en grandes masas por las partes inferiores de la corteza terrestre sólida, y se solidifica allí de forma gradual, dando rocas de grano relativamente grueso, a la que pertenecen los granitos. En el caso de los granitos vamos a tener un índice de poros muy muy bajo pero por el contraria a las demás rocas vamos a tener una buena adherencia debido a la textura granular de la roca. El tamaño de los granos se determina a la hora de su formación; si tenemos un enfriamiento del magma muy rápido vamos a tener un tamaño de grano muy fino y si tenemos un enfriamiento lento, el tamaño de los granos será mayor.

A la hora de practicar escalada en este tipo de rocas es importante cepillar bien los cantos debido a que el granito no ofrece gran cantidad de ellos y de ahí que reinen las vías de adherencia y fisuras.

Si no cepillamos bien los cantos en granito el magnesio va ocupando los huecos que hay entre los diferentes granos que componen la roca y termina por perder el tacto si se crean grandes acumulaciones.

 

Conclusión

Para concluir este breve articulo hay que detallar que independientemente de la composición de la roca, del tipo de enfriamiento, el nivel de porosidad, su fracturación y su ambiente de formación, vamos a tener un tipo de textura u otro, de la que dependerá la adherencia a la hora de escalar, y si eso no lo cuidamos cepillando las vías al menos después de terminar la actividad, llegará un punto en el que muchas escuelas deberán cerrar vías e incluso sectores para que la roca se oxigene y se limpie con el tiempo, mediante las lluvias, el aire y su inactividad.

Hemos visto que da igual de qué tipos de roca se trate, es de vital importancia cepillar. Los escaladores somos los encargados de cuidar las escuelas de escala, si no lo hacemos nosotros no lo hace nadie, y hay que agradecer el gran esfuerzo que hacen los equipadores por preparar las líneas más interesantes y atrevidas para después disfrutar de ellas.

Hay que concienciar a la comunidad escaladora que de tan importancia es llevar un bien pie de gato, como dejar los cantos y el pie de vía bien limpios después de terminar la escalada. Ayudemos a mantener la roca y la naturaleza en su mejor estado para poder disfrutar de ella, ya que es un regalo de la naturaleza.

 

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Autor: Carlos Expósito Ceballos

Estudiante de Geología y miembro del Equipo Andaluz de Alpinismo. Apasionado de la escalada, de las rocas y de la montaña nos aporta sus conocimientos para concienciarnos mediante hechos, de la importancia de limpiar las vías o bloques de escalada a través de un buen cepillado.