Las mierdas de animales humanos no dejan de ser un problema en muchos de los sectores de escalada más concurridos repartidos por todo el mundo. ¡El cagar en el monte sin respetar, se debe acabar!
Introducción
Este no es un artículo para enseñarte a cagar en el monte de forma correcta, pues todos sabemos que ese instinto es muy natural, nos bajamos los pantalones, miramos a izquierda y a derecha y… apretamos hasta que no sintamos puros y ligeros cual brisa acaricia nuestras nalgas.
El problema viene tras este acto tan puro y normal, cuando multitud de animales humanos decidimos obsequiar a la naturaleza con nuestro valioso papel higiénico, ese que nos limpia las impurezas de nuestro ojo más místico.Parecemos no querer darnos cuenta, que al cagar en el monte, ese papel que usamos no deja de ser basura que debemos de llevarnos a casa, no deja de ser un elemento que contamina ese paisaje que apreciamos, ese entorno natural de especial belleza que visitamos, ese lugar con una gran calidad de roca que frecuentamos para escalar nuestros proyectos, ese lugar que te hace evadirte de una sociedad capitalista movida por el dinero y la codicia, haciéndote olvidar por un momento tus problemas, tus obligaciones, tus…
La naturaleza genera todo aquello que necesita, cuando cagues en el campo, siéntete por un momento como un paleontólogo en busca de huesos. Cava un pequeño agujero, posiciónate encima de este, apunta y dispara, para después volver a enterrar tus heces como si allí no hubiera pasado nada. Procura no hacerlo en zonas cercanas a corrientes de agua y, sobre todo, se consciente que a pesar de sentirte allí solo, seguramente mucha más gente quiera encontrarse ese lugar, del mismo modo que tu lo has hecho, ¡limpio!
Video ¿Te gusta escalar?
Video que busca despertar conciencia en torno a la conservación de nuestras escuelas de escalada.
Se responsable, se sostenible
En cuanto al tema de la basura… Por favor, no seamos marranos dispensando a la naturaleza de bolsas de plástico, cáscaras de frutas, envoltorios, colillas, etc. que de seguro no necesita, o acaso ¿existe algún árbol o planta que de este tipo de frutos? ¡No! Y es porque la naturaleza no lo necesita. Déjalos en un contenedor de basura.
Para concluir, me gustaría destacar como este artículo escrito en tono de humor, no deja de ser un problema serio y real. Creemos conciencia con nuestras propias acciones y acudamos al tópico de: “¿que mundo queremos dejar a nuestros hijos?”
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