8 trucos para conseguir mejorar en la escalada de forma rápida y sencilla
Son muchas las ocasiones en las que nos esforzamos por mejorar y aumentar capacidades en la escalada con las que no contamos. Pero, ¿Qué sucedería si en vez de eso nos centramos en utilizar y potenciar las que ya tenemos? Seguro que los siguientes trucos, seas novato o no, te servirán para reflexionar y progresar.
1. Visualización: podría definirse, a groso como, como el arte de escalar con la mente, de realizar un recorrido de manera imaginada a través de un esquema de aprendizaje que nos ayude a minimizar el margen de error y el grado de incertidumbre al escalar, focalizando la atención en los agentes más importantes de la situación, mejorando el ritmo de ejecución que, a su vez, disminuirá el tiempo de escalada y el gasto energético y, en general, mejorará la eficiencia de la escalada. (Pulsa aquí para saber más sobre la visualización)
2. Aprende a respirar: a pesar de que los mecanismos que la regulan son automáticos, ciertas situaciones pueden llevarnos a mantener periodos de apnea que dificultan el metabolismo aeróbico. Esto hará que nos cansemos antes, que nos cueste recuperar más y que la vía que estemos escalando parezca más difícil de lo que es en realidad. Por ello, controla tu respiración hasta convertirlo en un acto que se auto regula según los tramos de la vía.
3. Utiliza la fuerza de agarre óptima: un punto que deriva del anterior y que te ayudará a mejorar en la escalada es aprender a relajarte, a no escalar estresado por sensaciones que te inducen a utilizar en distintos agarres más energía y fuerza de la que realmente es necesaria. Es decir, cuando estés escalando debes esforzarte por recapacitar a cada paso si el uso de la fuerza que estas utilizando en cada movimiento es la adecuada o, ¿realmente serías capaz de estar del mismo canto utilizando una menor fuerza? Es obvio que dominar esta técnica te ayudará a economizar energía y ser capaz de escalar vías más duras.
4. Aumenta tu repertorio de movimientos, tu gestualidad: posiblemente este sea uno de esos puntos que definen a un escalador experimentado de uno que no lo es. Cada vez que escalas una vía o realizas un problema de boulder te enfrentas a movimientos que pueden ser o no nuevos, por ello, será fundamental que consigas interiorizar esas nuevas situaciones, almacenando en tu memoria nuevos gestos como taloneos, punteras, empeines, empotres, descanso e incluso caídas en distintas angulaciones. Esto te ayudará a ser eficiente en tus escaladas a vista y en la capacidad que tendrás para resolver de forma eficaz secciones que un principio te parecen imposibles, ya que dispondrás de un amplio catálogo gestual del que ayudarte. En resumen, no te cierres a un tipo de escalada, escala desplome, placa, placa tumbada, etc. Todas esta variedad de escenarios te ayudará a mejora en conjunto como escalador, a mejorar en la escalada que puedas realizar en cada momento.
5. Presta atención a las clecas, son tus aliadas: por desgracia, cada vez es más común ver en las escuelas de escalada vías llenas de estas clecas (marcas en las vías). No importa si son intencionadas en forma de marca de magnesio o, simplemente son producto del desgaste de los pies de gato en la roca (rocas muy negras debido a la goma del gato). Cuando escales, ¡úsalas!, si un pie esta tremendamente oscurecido o una mano tremendamente manchada de magnesio, es porque la mayoría de los escaladores usan ese método, posiblemente haya otros, pero este es el más utilizado. Destacar, la importancia de cepillar las vías tras bajarnos de esta para conseguir que en las escuelas más populares o tradicionales pueda seguir existiendo la escalada a vista, pues este truco quita la pureza de lo que esta representa.
6. Los pies: es común creer que la fuerza en las manos representa el mayor porcentaje de éxito para un escalador. Por supuesto que tener una gran fuerza te ayuda a escalar con mayor seguridad, pero el saber colocar los pies correctamente será uno de los principales elementos que te ayudarán a mejorar en la escalada. Marcará la diferencia entre ser capaz de afrontar escaladas más o menos duras o complejas. Es decir, si no encuentras agarres para las manos, seguramente tus pies estén bajos, si pierdes el equilibrio, posiblemente tus pies estén mal colocados, si solo tiras de tus manos, tus piernas solo representan un lastre. En este sentido, te animo a que seas consciente de todas estas situaciones, para recapacitar sobre la posición de tus pies, de como te deben ayudar a encontrar un mejor centro de gravedad, a evitar puertas, a exprimir reposos, a alcanzar altura, etc. ¡Úsalos!, se convertirán en una de tus mejores bazas.
7. Se optimista: son muchos los escaladores que antes de afrontar el ascenso a una vía, ya ha fracaso en su mente. Es importante ser positivo, saber cuales son tus capacidades y limitaciones, conocer tu cuerpo y aprender a escucharlo, pero lo que nunca te va a servir, es el pesimismo y la negatividad frente a una situación nueva o desconocida, el miedo y la desconfianza de creer que no pues hacerlo. ¡Por supuesto que puedes hacerlo!, por eso siempre que vayas a escalar es importante que te rodees de la mejor compañía, de la gente más positiva que te vas a transmitir las mejores sensaciones para conseguir tus objetivos.
8. Siéntete seguro: en ocasiones desconfiamos de nuestra seguridad, de situaciones que pensamos que nos pueden hacer daño y nos limitan mejorar en la escalada. En este sentido, está demostrado como el uso de elementos pasivos de seguridad, como es el caso del uso casco, nos puede inducir una confianza más que real, un sentimiento de invulnerabilidad que nos ayude a continuar sin pensar en los riesgos que este deporte puede entrañar. Asimismo, te aconsejamos escalar con aseguradores expertos, que te ayude a estar concentrado en lo que realmente importa, escalar, sin pensar si tu compañero sabrá reaccionar con efectividad y presteza a una posible caída inesperada, dar cuerda de manera rápida, etc.
Nunca se es demasiado tarde ni demasiado pronto para mejorar en la escalada
Esperamos que todos estos trucos te hayan servido para reflexionar sobre que haces bien, que haces mal y en que podrías mejorar. Las escalada es un hermoso deporte compuesto por una gran cantidad de incógnitas no siempre fáciles de hallar. En muchas ocasiones te puede frustrar no saber como aumentar el grado, cómo realizar un paso, tener un miedo que te limita, no saber como dejar el top-rope, etc. En estas situaciones, solo tienes que pensar que lo más importante para mejorar en la escalada es disfrutar de cada momento que pases en el campo con tus amigos, con cada metro que asciendas y te haga sentir más libre, más cerca del cielo azul y te todas las emociones que conlleva para cada uno alcanzar una cadena, subir una montaña, lograr un reto, cerrar un proyecto…
Autor: Javier A. Jiménez Frías