No sabemos que tiene este deporte que nos atrapa, que no transporta a cimas que nos evaden de la realidad, que nos enseña lo insignificantes que somos dentro de un mundo lleno de maravillas. La escalada, es algo mas que un deporte, es una forma de vida que permite descubrir parajes maravillosos, entablar amistades etéreas y enamorarte de curvas de roca que no siempre te corresponden.

Adam Ondra, seguramente como ya pasó anteriormente con otros grados, otros proyectos, podría narrar una crónica de escalada al encadenar su primera propuesta de 9c (Project Hard), con palabras que cada escalador puede experimentar al enfrentarse a sus propios retos personales:

“Ayer fui a escalar, como ya había sucedido en cientos de ocasiones, sin embargo, ayer fue la primera vez que eso sucedió. No podía creer lo que estaba pasando cuando conseguí, tras un largo esfuerzo, alcanzar la cadena del que había sido mi proyecto durante un largo tiempo. Una vía, que podría ser descrita como amiga y enemiga, como novia y amante, como risas y lagrimas que se entremezclan al darte cuenta que las mayores recompensas son aquellas en las que todo tu ser, toda tu energía se vuelca por intentar alcanzar algo, que a primera vista, te parece imposible, te parece inalcanzable pero, que sin embargo, anhelas lograr.” 

Adam Ondra nos muestra en este video una crónica de escalada del que podría ser el primer 9c del mundo

Las emociones más profundas y sinceras no se pueden conseguir con dinero, no pueden ser compradas ni pagadas, solo pueden ser obtenidas a través de la felicidad más sincera que se obtiene al saber que lo has conseguido, que has alcanzado algo que posiblemente solo tu comprendas, pero que te llena de placer, orgullo y satisfacción. ¿Qué más se le puede pedir a un deporte?

Autor: Javier A. Jiménez Frías

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